Se puede decir más alto, pero no más claro. No nos quiere en Doñana. La ministra prioriza sus planteamientos ideológicos por encima de los ciudadanos y el interés de la comarca.
Tras
el día histórico vivido el pasado día 9 en el Parlamento Andaluz, los
independientes solo podemos decir que se ha hecho JUSTICIA tras casi 15 años de
sufrimiento, incertidumbre, ausencia de futuro y cientos de sanciones. Pero
esto no ha acabado.
La
señora ministra de Transición Ecológica, la misma que amenazó con vigilar al Alcalde
y lo llevó a la fiscalía tras eliminar la especial protección de las tierras de
canon de Lucena, ahora amaga con argumentos sospechosamente próximos a los
ecologistas con llevarnos al Constitucional. Como si no lo supiéramos.
Los argumentos no pueden ser más falaces, pero básicamente se reducen a tres.
1.- No hay agua. Y efectivamente, el
agua se ha perdido entre su despacho, el de Hugo Morán y el de Joaquín Páez,
responsables de las carencias de infraestructuras de la provincia de Huelva y
las dotaciones hidrológicas. La señora ministra obvia la responsabilidad
directa de su partido en la paralización primero del Plan Hidrológico Nacional,
su persistente negativa a los trasvases y las zancadillas a las
infraestructuras hídricas en esta provincia aún por dotar. Cuando haya agua
regaremos, no le quepa duda, pero entretanto llega, que llegará con otro
Gobierno, no les quepa duda, no margine nuestras tierras ni corte de raíz
nuestro futuro en unas tierras que eran y son agrícolas.
2.- El daño a la imagen de nuestros
productos en los mercados europeos. El mismo daño que generan sus dudas y
sus declaraciones. Ni nuestra tierra, ni nuestros agricultores, son ilegales. Es
su partido, EL PSOE, quién ha sembrado las dudas creando un plan, el de la Corona
Norte, plagado de errores, inexactitudes, medias verdades y mentiras, basadas
en una cartografía incorrecta e interpretada por talibanes, curiosamente próximos
a las organizaciones ecologistas, las únicas interesadas en expulsar la
agricultura de Doñana. No nos venga con cuentos, la abstención de su partido a
la Proposición de Ley aprobada por el Parlamente Andaluz es solo una
estratagema electoral para evitar el descalabro en las autonómicas y las
municipales, ni han hecho nada por corregirlas en sus 11 años de Gobierno en la
Junta desde su aprobación, ni van a hacer nada ahora.
Y 3.- El interés general. Podríamos
decirle si este interés general se
aplica por ejemplo a la balsa de fosfoyesos o al traslado de residuos por poner
un ejemplo, o si este tiene que ver con los desaciertos en la gestión del Parque
(más de 30 años en poder de su partido) en el muro del Guadalquivir, la siembra de eucaliptos
en el entorno, la balsa de Aznalcollar, la
expulsión de la ganadería, o los incendios por la falta de mantenimiento del
monte, responsabilidad directa de la administración y también de su Gobierno, y
no de la agricultura. Y en cualquier caso, el
interés general no es incompatible con el CONSENSO, que predican y no
practican, o la defensa de nuestros derechos que vamos a mantener con uñas y
dientes. Usted no va a cercenar nuestros derechos, ni nosotros vamos a ser
moneda de cambio política de su partido y de su administración.
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