Como el curso pasado, la voluntad del Ayuntamiento era, en principio, la de abrir el primer día lectivo del mes de septiembre, pero la incertidumbre en la que la Junta mantiene a estos centros educativos, por los continuos incumplimientos y retrasos en los pagos conveniados para su mantenimiento, ha provocado que finalmente se inicie el curso con unos días de retraso.
En concreto, a fecha de hoy, la Junta debe aún los pagos concertados de tres meses del pasado curso, aún habiendo pagado en julio varias mensualidades atrasadas. Así pues, se podría afirmar que la Consejería realiza recortes encubiertos en educación, obligando a los centros a buscar recursos económicos para financiar los servicios que ofrecen a los ciudadanos. Mientras que la Junta anuncia a bombo y platillo el mantenimiento de los recursos presupuestarios en educación y sanidad, sin embargo, a tenor de la realidad que vemos y padecemos, debe emplear éstos en otros menesteres puesto que los servicios de guardería infantil se vienen manteniendo gracias a los esfuerzos de ayuntamientos y empresas privadas que, sin embargo, tienen mucha menor capacidad económica.
De mantener esta situación de contínuos retrasos a lo largo del curso que ahora se va a iniciar, mucho nos tememos, que más de un centro se verá obligado a cerrar sus puertas.
En lo que e refiere a nuestro centro municipal, como hemos señalado, los impagos se alargan a tres meses. De este periodo, el Ayuntamiento ha adelantado y hecho frente al pago de sus nóminas, etc. Pero nuestras arcas tienen también grandes limitaciones. Los retrasos de pagos de la Junta no sólo se ciñen a la guardería ya que, como hemos comentado en otros post de nuestro blog, la Junta también lleva serios retrasos en el pago de las subvenciones concedidas para la construcción del pabellón cubierto y que, en buena parte, ya ha adelantado nuestro Ayuntamiento.
En cualquier caso y dado el escenario económico y político andaluz, desde Independientes por Lucena apostamos firmemente por el mantenimiento de este servicio que se nos antoja imprescindible para los padres y madres trabajadoras. Así pues, si la situación lo requiriera se buscarían cualesquiera otras fórmulas para su sostenimiento.
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