Desde Independientes Huelva
(IPLUC-IxH) vemos con preocupación
la deriva que van tomando los acontecimientos en nuestra localidad tras el
cierre de pozos y la ruptura de la unidad de acción. Las posturas están muy
enconadas, y aunque tengamos nuestra opinión, que la tenemos y muy clara, no
parece interesar a nadie y las decisiones se toman al margen del Ayuntamiento
que cogobernamos y es uno de los grandes damnificados por esta situación. Y
veremos si algunos, los mismos de siempre, volverán a pedirnos
responsabilidades por lo que ellos mismos están provocando y alentando, y desde
luego que no pretendan ni representar, ni negociar, en nombre de IPLUC.
Los Independientes lo tenemos claro.
Desde las instituciones seguiremos
trabajando en la misma línea que lo estamos haciendo, pidiendo la transferencia
urgente de los recursos hídricos, denunciando la situación extrema de nuestros
agricultores, recabando ayudas y apoyando a las familias, que son las nuestras.
A dos semanas del cierre de los primeros
pozos, es necesario rearmar las ideas
y volver a la carga para conseguir el objetivo principal que no es otro que el
agua. Y este objetivo pasa por las
siguientes cuestiones:
1.-
Desenmascarar la responsabilidad del trasvase. Siguiendo el acertado
dictamen de nuestro amigo José Antonio Domínguez Iglesias hay que reclamar la responsabilidad del trasvase al quién la
tiene y no sólo no ha ejecutado las obras necesarias, sino que viene a
cerrar los pozos sin ninguna alternativa. La ruina de unas explotaciones
legales, y que ya han sufrido un recorte significativo de sus derechos, no
puede ser la respuesta, y como ya hemos mantenido el pretendido beneficio
medioambiental no puede generar los problemas sociales que está generando.
2.- Articular una moratoria
en el cierre de los pozos hasta la acometida de las aguas superficiales o
la búsqueda de soluciones alternativas. Los pozos los deben cerrar los propios
agricultores que fueron los que los señalaron e inutilizaron siguiendo el
compromiso que se adquirió con el trasvase. Y el trasvase no se ha cumplido.
3.- Repartir la responsabilidad de los pozos ilegales que no es sólo de los
agricultores y de la administración local, precisamente la que no tiene ninguna
competencia en materia de aguas. Ya sabemos que la ley ampara esta
responsabilidad, pero no es menos cierto que tanto la Confederación
Hidrográfica, como la Junta de Andalucía, que tuvo y tiene conveniados los
montes de la comarca, alguna responsabilidad tendrán al respecto y no sólo
permanecen al margen, sino que son los que reclaman la ejecución.
4.- Habrá que reconstruir la representatividad del sector y de los afectados, que
ante el cariz que toman los acontecimientos son todos los agricultores de la
comarca. Nadie, que sepamos, tiene la representación y por tanto, nadie debe, ni
puede, negociar en nombre de todos, ni al margen de ninguna de las partes, y
mucho menos en secreto. Exigimos luz y taquígrafos, y exigimos estar más que
nadie en esas negociaciones porque somos el
partido que cogobierna y administra el municipio más afectado, y el único que
puede representar a los luceneros que
son los que van a pagar, y a base de bien, los más de 200.000 euros que cuesta
ya el conflicto en sanciones.
5.- Los dirigentes locales de los
partidos que pugnan por la dirección, o el control, de esta problemática,
tendrán que optar o por su partido o por
su pueblo. El agua no tiene color, pero los dirigentes locales la quieren
del suyo, y hay quién intenta imponer sistemáticamente sus planteamientos. Este
es un conflicto social y muy grave, y como tal hay que tratarlo y gestionarlo. Les
hemos visto en las asambleas intentando, con perdón, echar mierda al Alcalde, y
no les hemos visto ni aportar soluciones (más allá del silencio), ni exigir a
sus dirigentes una solución para los
agricultores, cuando son ellos los responsables y los culpables de todo. Y los
independientes os los vamos a decir alto
y claro, aquellos quienes
retrasan o aquellos que ponen trabas al trasvase contribuyen a la ruina de su
pueblo y a la desgracia de sus agricultores; nos tendréis en frente.
6.- Y devuelto el conflicto a su
lugar, toca el turno a los Alcaldes, y no sólo a los próximos, sino a los de
toda la comarca de Doñana. Ya basta de
hacer de sparring de organizaciones ecologistas, gobiernos, parques, experimentos
y confederaciones. Sin negar
representación al resto de instituciones, los Plenos municipales y los Alcaldes
son los únicos representantes electos de la comarca, y corresponde a ellos la
defensa de los intereses locales. Los habitantes de Doñana tenemos derecho a
decidir sobre nuestro propio desarrollo y es urgente no sólo reconstruir el
pacto roto por Doñana, sino nuestros propios mecanismos de representación
dentro de las instituciones.
La voz de los Alcaldes tiene que oírse al margen del Consejo de Participación, y
tiene que tener contenidos propios. Nuestros intereses, los de los habitantes de la única Doñana que
existe, tienen que tener cabida en un CONSEJO
DE LOS MUNICIPIOS que nos defienda y busque soluciones alternativas a los despropósitos que llegan desde fuera.
Nadie puede representar a Doñana más que nosotros, nadie puede defender Doñana
más que nosotros.
Hace ya más de una década, los
Alcaldes, con el nuestro a la cabeza, se plantaron por la representación en el
Consejo de Participación y amenazaron con abandonar los foros de Doñana. Los
agricultores de Lucena del Puerto son hoy el último reducto de la resistencia,
los próximos serán vuestros agricultores, vuestros ganaderos o vuestros
mariscadores. Los siguientes seréis vosotros.
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