Se cumple un año del cierre de pozos
que levantó a los agricultores de Lucena del Puerto contra la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir y nos hemos salido tristemente con la nuestra. Ni
agua, ni pozos, ni trasvase, ni leches, su señor Presidente sigue trabajando por las 318 hectáreas
pendientes, aún lejanas, el trasvase de los 15 hectómetros ni se ha iniciado, y
es imposible en menos de 8 años, y se ha declarado el acuífero sobreexplotado,
con lo que las concesiones superficiales otorgadas se quedarán en papel mojado
en poco tiempo.
Claro que este es un “mandao” con aspiraciones y poco más. Las responsabilidades políticas hay que pedírselas a su Gobierno, el de Pedro Sánchez, y a su partido, el PSOE, que es quien torpedea cualquier iniciativa de solución, como hemos visto esta semana pasada con la Ministra y la Subdelegada, sin olvidar el grupito Susánida (cuyo jefe Fiscal sigue ejerciendo), que se suman y colaboran.
Ni que decir tiene que gobiernan o
cogobiernan en cuatro pueblos del Plan de la Corona Norte, y que en Lucena
subieron en las últimas locales. Sí, callaitos están más guapos. Reivindicar,
reivindican poco, no saben o no contestan, y hacer, lo que se dice hacer, nada,
vídeos atribuyéndose la carretera de Las Puercas o el campo de césped, que ni
pagaron, ni tuvieron la más mínima intención de pagar pese a los más de 500.000
euros cobrados de GIAHSA.
La
respuesta a la pregunta es obvia, el agua llegará cuando el PSOE salga de las
instituciones que os representan.
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